Mira que somos especialitos a la hora de malear. Creo que es porque ya hemos asumido que se peca con los ojos abiertos. Besar, tocar, morder y follar mientras le ves la cara al que besas, tocas, muerdes y follas. Sostenerle la mirada como si no quisieras perderte ni una sola de sus reacciones a cada uno de los estímulos que tú le profesas, pareciéndole aún más chula de lo que ya es una de por sí.
Todos nos montamos nuestras peliculitas y si no las filmamos no retenemos con la misma intensidad cada uno de los gestos que nos ha regalado nuestro penúltimo polvo. Que ya puestos, mejor que sea diferente del anterior y sorprendentemente innecesario. Vamos, que follamos porque nos apetece. Afortunadamente. Y almacenar buenas imágenes, asumido que somos todos una panda de "vouyeres" empedernidos, solo nos puede reportar gloriosos recuerdos.
Nunca entenderé a los que follan a oscuras. No conozco a nadie ni recuerdo haber follado a oscuras. Elijo y me eligen defensores de la luz, los tacones, la banda sonora apropiada y la confianza. Que ya que hemos llegado a la cama no me vengas ahora con prejuicios, por favor.
Tampoco me he planteado preguntarme si no será que soy demasiado peliculera. Y siempre tengo que sacar a pasear el personaje. Si es así... bendito personaje.